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2 de agosto de 2020
Abiertos y sin vergüenza - Salmos
El arrepentimiento no es una palabra popular en nuestra cultura moderna. De hecho, a menudo se nos dice que el arrepentimiento es innecesario, que no debemos sentirnos mal por las heridas que causamos a los demás. Esta enseñanza nos deja agobiados, ansiosos, frustrados mientras tratamos de vivir con el dolor de las relaciones sin resolver. Jesús enseñó que hay libertad en el arrepentimiento. Él nos mostró que el arrepentimiento es en realidad la clave para una buena salud espiritual, emocional, relacional e incluso física. Arrepentirnos de nuestros actos hirientes hacia los demás y de nuestra rebelión contra Dios, ¡trae libertad!
La palabra arrepentimiento, según el Diccionario Bíblico Eerdmans, se refiere a "un cambio completo de orientación que implica un juicio sobre el pasado y una reorientación deliberada para el futuro". En otras palabras, vemos lo que hemos hecho, asumimos lo que hemos hecho y nos movemos en una dirección nueva y saludable en nuestra relación con Dios y con la gente. El Salmo 51 es un salmo épico de arrepentimiento, dolor, pesar y renovación. Su autor, el rey David, nos enseña a desahogar nuestro corazón y a renovarnos y reconectarnos con Dios mediante el acto del arrepentimiento.