Introducción

Los discípulos de Jesús tenían preguntas sobre la oposición a la que se enfrentaba Jesús. El reino parecía haber llegado con Jesús, pero ¿por qué seguía existiendo el mal? ¿Por qué vivían bajo el opresivo e injusto sistema romano? ¿Por qué no se hacían realidad las descripciones del Antiguo Testamento sobre el reino mesiánico? Tenían preguntas.

También tenemos preguntas. ¿Por qué la gente sufre hoy bajo regímenes opresivos? ¿Por qué hay tantos refugiados que huyen de su patria? Si el Príncipe de la Paz vino hace 2000 años, ¿por qué hay hoy 27 guerras en el mundo?

¿Por qué permite Dios que gobiernen líderes corruptos? ¿Por qué tanta gente pasa hambre en Yemen, Afganistán, Etiopía y Sudán del Sur? En un país tan multicultural y acogedor como Canadá, ¿por qué sigue habiendo racismo? ¿Por qué siguen estando tan presentes el mal y el sufrimiento?

Para responder a las preguntas de sus primeros discípulos, Jesús compartió el secreto (misterio) del final de la historia del reino. Les dio una parábola para masticar, saborear y digerir.

Preguntas de reflexión:

• Jesús ha desvelado el final de la historia. Si eres seguidor de Jesús, ¿cómo te proporciona perspectiva conocer el final de la historia, te fortalece para el camino y te llena de esperanza?
• ¿Vives pensando en el final? ¿Qué significa en la práctica vivir pensando en el fin?
• Si no eres seguidor de Jesús, ¿qué te ha revelado la parábola de la cizaña? ¿Hay alguna decisión que debas tomar en relación con Jesús?